En la zona metropolitana de Phoenix, el calor urbano está afectando la salud, la seguridad y la economía y se espera que estos impactos empeoren con el tiempo. Se prevé que el número de días por encima de 110˚F aumentará más del doble para el 2060. En mayo de 2017, The Nature Conservancy, el Departamento de Salud Pública del condado de Maricopa, Central Arizona Conservation Alliance, la Red de Investigación en Sostenibilidad sobre la Resiliencia Urbana a Eventos Extremos, el Centro de Investigación del Clima Urbano de Arizona State University y el Center for Whole Communities lanzaron un proceso participativo de planificación de acciones contra el calor para identificar tanto estrategias de mitigación como de adaptación a fin de reducir directamente el calor y mejorar la capacidad de los residentes para lidiar con el calor. Las organizaciones comunitarias con relaciones existentes en tres vecindarios seleccionados para la planificación de acciones contra el calor se unieron más tarde al equipo del proyecto: Phoenix Revitalization Corporation, RAILMesa y Puente Movement. Más allá de construir un plan de acción comunitario contra el calor y completar proyectos de demostración, este proceso participativo fue diseñado para desarrollar conciencia, iniciativa y cohesión social en las comunidades subrepresentadas. Asimismo el proceso de planificación de acciones contra el calor fue diseñado para servir como modelo para esfuerzos futuros de resiliencia al calor y crear una visión local, contextual y culturalmente apropiada de un futuro más seguro y saludable. El método iterativo de planificación y participación utilizado por el equipo del proyecto fortaleció las relaciones dentro y entre los vecindarios, las organizaciones comunitarias, los responsables de la toma de decisiones y el equipo núcleo, y combinó la sabiduría de la narración de historias y la evidencia científica para comprender mejor los desafíos actuales y futuros que enfrentan los residentes durante eventos de calor extremo. Como resultado de tres talleres en cada comunidad, los residentes presentaron ideas que quieren ver implementadas para aumentar su comodidad y seguridad térmica durante los días de calor extremo.

Como se muestra a continuación, las ideas de los residentes se interceptaron en torno a conceptos similares, pero las soluciones específicas variaron entre los vecindarios. Por ejemplo, a todos los vecindarios les gustaría agregar sombra a sus corredores peatonales, pero variaron las preferencias para la ubicación de las mejoras para dar sombra. Algunos vecindarios priorizaron las rutas de transporte público, otros priorizaron las rutas utilizadas por los niños en su camino a la escuela y otros quieren paradas de descanso con sombra en lugares clave. Surgieron cuatro temas estratégicos generales en los tres vecindarios: promover y educar; mejorar la comodidad/capacidad de afrontamiento; mejorar la seguridad; fortalecer la capacidad. Estos temas señalan que existen serios desafíos de seguridad contra el calor en la vida diaria de los residentes y que la comunidad, los negocios y los sectores responsables de la toma de decisión deben abordar esos desafíos.

Los elementos del plan de acción contra el calor están diseñados para incorporarse a otros esfuerzos para aliviar el calor, crear ciudades resilientes al clima y brindar salud y seguridad pública. Los socios de implementación del plan de acción contra el calor provienen de la región de la zona metropolitana de Phoenix, y se brindan recomendaciones para apoyar la transformación a una ciudad más fresca.

Para ampliar la escala de este enfoque, los miembros del equipo del proyecto recomiendan a) compromiso continuo e inversiones en estos vecindarios para implementar el cambio señalado como vital por los residentes, b) repetir el proceso de planificación de acción contra el calor con líderes comunitarios en otros vecindarios, y c) trabajar con las ciudades, los planificadores urbanos y otras partes interesadas para institucionalizar este proceso, apoyando las políticas y el uso de las métricas propuestas para crear comunidades más frescas.

Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser (MRKH) is a rare Disorder of Sexual Development (DSD) that results in the lack of a uterus and vagina in women. Receiving this diagnosis during adolescence can cause various forms of psychological distress in patients and families.<br/>Specifically, this condition could affect a women’s gender identity, body image, romantic relationships, family relationships, and psychological wellbeing. Parents are also put in a stressful<br/>position as they now have to navigate the healthcare system, disclosure, and the relationship with their child. This study aims to expand the knowledge of psychosocial adjustment by studying body<br/>image, gender identity, and mental health in individuals living with MRKH as well as parental disclosure, parental support systems, and parental perceptions of their child’s mental health.

The goal of this project was to design and create a genetic construct that would allow for <br/>tumor growth to be induced in the center of the wing imaginal disc of Drosophila larvae, the <br/>R85E08 domain, using a heat shock. The resulting transgene would be combined with other <br/>transgenes in a single fly that would allow for simultaneous expression of the oncogene and, in <br/>the surrounding cells, other genes of interest. This system would help establish Drosophila as a <br/>more versatile and reliable model organism for cancer research. Furthermore, pilot studies were <br/>performed, using elements of the final proposed system, to determine if tumor growth is possible <br/>in the center of the disc, which oncogene produces the best results, and if oncogene expression <br/>induced later in development causes tumor growth. Three different candidate genes were <br/>investigated: RasV12, PvrACT, and Avli.

Introduction. Human papillomavirus (HPV) is the most common sexually transmitted infections globally. HPV is responsible for several health concerns including genital warts, cancer of the cervix, vulva, penis, anus, and oropharynx. In China, HPV infection accounts for 69.1% of invasive cervical cancer. Currently, there is no treatment for HPV infection, but HPV vaccination has been proven to be effective against HPV-related diseases. Given the highest rate of contracting HPV and suboptimal vaccination rate in college students including international students in the U.S., it is important to investigate key factors associated with vaccine uptake among Chinese international students. Purpose. This study aimed to investigate knowledge and awareness of HPV and the vaccine, attitudes, and vaccination intention in this population. We conducted a cross-sectional online survey via REDCap. Methods. Participants who were (1) Chinese international student at Arizona State University; (2) 18 and older; (3) able to read, speak and write in Chinese or English were recruited from Arizona State University. Descriptive statistics (mean, standard deviation, frequency) and inferential statistics (Chi-square test, independent t-test) were conducted using SPSS 26.0. Results. One hundred and ten participants were included in this study (56.4% female, mean age = 24, SD = 3.7). Female students had significantly higher HPV vaccination rate than males (p = 0.000). The mean knowledge score was 8.09 (SD = 1.35); female students were more likely to receive HPV education than males (p = 0.001). The most common source of education was friends (50.7%). Three most common perceived risks were not being sexually active, being male, and not having any physical signs and symptoms. The three most common facilitators were infection prevention, access to vaccination, and ability to afford vaccination. The three most common barriers were the cost, safety, and efficacy of HPV vaccine. In conclusion, gender disparities exist among Chinese<br/>international students’ HPV vaccine uptake and HPV related education. Implication. Although Chinese international students possess moderate to high level of knowledge about HPV and HPV vaccines, they lack education from credible sources. Culturally and gender appropriate education is needed in order to address barriers of getting HPV vaccination.